Para el cuidado y embellecimiento, las personas suelen apoyarse de productos de cuidado personal. Estos si bien ayudan a las personas a cubrir ciertas imperfecciones mediante el maquillaje, cremas y desodorantes, pueden causar problemas a la piel dependiendo del tipo de piel en las cuales son aplicadas. Algunos de los componentes dañinos para la piel, presentes en productos de cuidado personal, son:
Parabens:
Este es un grupo de químicos utilizados comunmente en productos de belleza, catalogado como un preservante artificial desde la década de 1920, Usualmente, los cosméticos y productos de cuidado personal, contienen una alta cantidad de materiales biodegradables; es aquí, donde el Parabens se hace presente para reducir el crecimiento de bacterias y moho. Aunque, se dió a conocer que los parabenos funcionan como hormonas estrógenas, las cuales ocasionan un mal funcionamiento del sistema hormonal del cuerpo, afectando a hombres y mujeres. Por esto, y al estar presentes en numerosa cantidad de cosméticos, los parabenos fueron llegados a ser vetados en varios paises de Europa y Ásia.
Colorantes:
Últimamente, tintarse el cabello se ha vuelto un hábito común en hombres y mujeres, mas se desconoce los riesgos que esto conlleva. Los colorantes utilizados dentro de estos productos puede traer consecuencias serias a la piel y la salud de la persona. Algunos de los efectos que puede ocasionar en las personas son reacciones alérgicas, irritaciones o llegando al extremo de producir cancer a la piel.
Alcoholes:
Si bien el alcohol en muchos casos funciona como un posible preservante, e incluso su incorporación hace lucir los productos más elegantes y ligeros, puede tener diferentes reacciones al tener contacto con diferentes tipos de piel. Muchos productos, usan el alcohol etílico, el cual cuenta con diferentes propiedades que el alcohol tradicional, razón por la cual se llega a alterar el producto. Esto, hace que al tener contacto con la piel, pueda causar reacciones alérgicas, irritación e incluso quemaduras.
Sulfatos:
Aquí nos encontramos con un componente no tan conocido, pero que se encuentra presente en muchos artículos de cuidado personal que utilizamos en el día a día. ¿A quién no le gustó de niño crear espuma y formarlo como si fuera un bigote gracias a su shampú? Pues aquí es donde se pone en acción el sulfato, es un ingrediente utilizado para que productos como shampús o acondicionadores, puedan llegar a generar su característica espuma. Recientemente, estudios han demostrado que el sulfato no puede llegar a desarrollar serios riesgos a la salud, pero que pueden tener reacciones fuertes en personas con la piel o el cabello sensible.
Aquí nos encontramos con un componente no tan conocido, pero que se encuentra presente en muchos artículos de cuidado personal que utilizamos en el día a día. ¿A quién no le gustó de niño crear espuma y formarlo como si fuera un bigote gracias a su shampú? Pues aquí es donde se pone en acción el sulfato, es un ingrediente utilizado para que productos como shampús o acondicionadores, puedan llegar a generar su característica espuma. Recientemente, estudios han demostrado que el sulfato no puede llegar a desarrollar serios riesgos a la salud, pero que pueden tener reacciones fuertes en personas con la piel o el cabello sensible.