Los agentes irritantes pueden venir de diferentes puntos, desde materiales naturales, condiciones ambientales o compuestos químicos presentes en productos que son utilizados para el cuidado personal. Cuando una persona está en constante contacto con este tipo de productos puede causar irritaciones,

Condiciones ambientales:

Con el calor del verano, nuestra piel está expuesta a posibles quemaduras debido a la exposición al sol, esto puede llegar a generar problemas para nuestra apariencia pero sobre todo, para la salud. Atacando directamente a nuestra piel, el sol puede causar quemaduras de alto grado, junto a secuelas que aumentarán el riesgo de este agente. Por otra parte, el estar expuestos a las altas temperaturas del sol, trae como consecuencia una hiper producción de melanina, esta es una respuesta de nuestro cuerpo frente a la radiación ultra violeta emitida por el sol, a pesar de que esto suene bien, es por la melanina que se generan manchas no deseadas en el cuerpo.

Compuestos químicos:

Notamos que nuestra piel está expuesta a toda clase de peligro, incluso de algunos productos que tienen como objetivo cuidar de la misma. Es así, que podemos identificar ciertos productos que pueden llegar a causar daños irreparables en nuestra piel si no se escogen correctamente.

Champús y acondicionadores:

Estos productos para el cabello, pueden llegar a ser mortales para la piel, ya que aquí se encuentra presente el sulfato de sodio como componente característico, conocido por ser el elemento que genera la espuma al momento del lavado. Si bien puede brindarnos una buena sensación, con el pasar del tiempo, puede causar una posible infección.

Desodorantes:

Desde hace muchos años, los desodorantes son los principales productos que las personas utilizan para combatir o camuflar los malos olores que puede causar el sudor. Aplicado en la zona de la axila, este producto es un agente irritante que ataca directamente a la piel. Teniendo el alcohol como ingrediente principal, este puede llegar a causar alergias o irritaciones a las personas que cuenten con una piel sensible.

Tintes de cabello:

En este caso, este producto es normalmente utilizado por mujeres para cambiar el color de su cabellera; al modificar el tono del cabello, es claro que cuenta con ciertos colorantes, los cuales son los responsables de darle el color al cabello. Esta sustancia puede llegar a generar alergias o irritación a la piel.

Materiales naturales:

Aquí se encuentran en su mayoría, aquellos materiales que son utilizados para la creación de prendas de vestir. Materiales como la lana, el algodon sin procesar o la seda, son componentes que pueden causar irritación debido a la picazón causada al tener contacto directo con la piel. A pesar de que algunos de estos cuentan con una estructura fina y transpirable, cuentan con ciertos componentes impuros que causan irritación a la piel, en especial a las personas con piel sensible.

Así, es como entendemos los riesgos que tiene nuestra piel al exponerse de manera continua a agentes irritantes; la prevención y atención tomada a estos peligros, evitarán secuelas que puedan afectar la apariencia corporal y salud de la persona.